La orquídea es mediterránea pero tiende a extender su territorio hacia el Norte y el Oeste. Para que una orquídea progrese territorialmente se necesitan tanto condiciones climáticas como polinizadores. Se especula sobre su expansión: semillas transportadas por el viento, pájaros, ruedas de vehículos... ¡Ahora incluso se habla de ello en los Países Bajos!

Fácil de identificar por su color y, a veces, por su tamaño imponente (pero a menudo modesto: alrededor de 15/30 cm), a veces se lo verá al costado de la carretera, en los terraplenes. Desprende un delicado aroma a azucena o jacinto (en mi opinión...).

Su estacionalidad también es extraña porque para casi todas las orquídeas la floración va de sur a norte durante las semanas de primavera, pero la encontramos florecendo a partir del mes de febrero en determinadas estaciones de Francia y nuevamente en abril en algunas de las islas del Mediterráneo más alejadas. ¡sur!

Incluso se pueden encontrar Himantoglossum hircinum y Himantoglossum robertianum en la zona de la autopista Villefranche sur Saône, al norte de Lyon, ambos en flor el 15 de abril. (Observación personal).